De que colores dibujas tu futuro?
Un gran número de decisiones respecto a mi futuro se relacionan con preguntas como las siguientes:
Me hace feliz mi trabajo? Tengo pareja? Si no la tengo como me gustaría que fuese? Me siento a gusto en mi relación familiar? Que cambios puedo hacer para poner a prueba mis aptitudes y capacidades? Cómo estoy conmigo mismo? Que tanto he logrado de lo que alguna vez soñé? Qué grado de motivación tengo para persistir y lograrlo?
Cada ser humano vino a este mundo para cumplir un plan perfecto, ese plan existe en nuestra mente, se vincula con nuestro gran poder y con nuestra divinidad, develarlo y llevarlo a cabo es uno de los grandes propósitos de vida. De tal manera que mi mente me manda fotografías a diario de cómo va ser mi futuro o mejor dicho cómo yo me lo imagino. Puedo verme en blanco y negro, o a color, derrotado o realizado, triste o feliz y solo o rodeado de gente maravillosa, próspero o en carencia. Puedo verme unos días bien y otros días mal, puedo no verme quizá. Hay quienes se esfuerzan mucho por verse positivamente y les cuesta demasiado, quizá porque en su historia de vida ha habido sucesos dramáticos.
Hacer consciente nuestro plan de vida no es complicado si sabemos hacia dónde vamos, y si no sabemos que queremos quizá podemos empezar por aclararnos -que no queremos- o -que no necesitamos-, o -no es conveniente. El cerebro da la dirección apoyándose en las preguntas diarias que nos hacemos, de esta forma decidimos sobre las personas, cosas y experiencias que elegimos percibir.
Desde la PNL la visualización es un componente esencial para lograr lo que deseamos y esto podemos alcanzarlo si elaboramos una especie de película donde nos vemos así como deseamos.
La programación neurolingüística se encarga de explorar las relaciones entre la forma en que pensamos (neuro) y nos comunicamos (lingüística), además de los patrones emocionales y de comportamiento (programas)
Cada uno de nosotros ha establecido un sistema de filtración mental para procesar los millones de datos que recibimos a través de los sentidos. Nuestro primer mapa mental del mundo está elaborado con imágenes, sonidos, sensaciones táctiles, sensibilización interna, sabores, olores y todo lo que hayamos percibido.
Lingüística: es el significado individual que asignamos a la información recibida del exterior. Formamos nuestro segundo mapa mental al asignar palabras a las imágenes externas, sonidos y sensaciones, sabores y olores, formando así la conciencia cotidiana
Programación: Estas son las respuestas de comportamiento que se producen como resultado de los dos mapas anteriores.
Lo importante aquí es que estamos usando recursos de Programación Neurolinguística combinados con la teoría de la Física Cuántica.
En el modelo cuántico, el universo físico es un campo de información y energía inmaterial, interconectado y unificado. Que en potencial lo es todo.
No estamos separados de los demás, el campo cuántico es el que conecta todo lo que existe en el universo, y el espejo que nos muestra lo que hemos creado. Este campo energético tiende una especie de puente entre el mundo interno y externo, este campo nos vincula con todo ya sea de manera consciente o inconsciente.
El mecanismo es centrar nuestra conciencia. Cuando deseamos algo tenemos que centrar la atención en lo que sentimos y el lenguaje. Pedir con la mente y corazón pues es la forma de comunicarnos con el campo.
Un pensamiento en forma de intención necesita un elemento energizado, un catalizador, y esta energía es una emoción elevada. El corazón y la mente actuando como uno. Los sentimientos y los pensamientos unidos en un estado del ser. El campo cuántico no responde a lo que queramos, sino a lo que estamos siendo.
Es importante usar lo visual, auditivo y quinestésico, es decir, mirar, oír, y sentir. Es en estas tres dimensiones que podemos trabajar nuestra película; con sonidos, colores y sensaciones. Un ejemplo concreto: “me veo en una casa de campo, rodeada de árboles, el sendero es colorido, repleto de flores, hay una hamaca en la terraza desde ahí observo como atardece, tomando café, aspiro el olor a pinos, mis pies juguetean desnudos al aire y se alargan mis dedos, puedo escuchar a lo lejos el tañar de las campanas, mi cuerpo está relajado, cómodo, me siento segura, me siento completa, a un lado hay libros, y artículos que he ido escribiendo, en el otro costado está mi estudio donde pinto, hay decenas de lienzos aquí y allá, algunos vibrantes, otros fúnebres, un tanto salpicados de humor, de desesperación e incertidumbre”.(2)
«La palabra motivación significa generar movimiento, se trata de una causa interna que sostiene, dirige y promueve cierta conducta (deseos, necesidades y propósitos) Estas palabras reflejan la energía que nos lleva a la acción. Son el punto de partida y debemos desear lo que afirmamos con todo nuestro ser; por lo tanto, esto nos ayudará a realizar los esfuerzos necesarios.
Proceso para trabajar la motivación
Identifica que es lo que quieres
Distingue necesidades, determina para que quieres algo, cómo te beneficiaria el tenerlo y qué tan lograble puede ser.
Fortalece la confianza
Confía en tus capacidades y habilidades, no califiques tus logros según su tamaño. Reafirma que eres capaz de alcanzar lo que te propones. Busca distintas maneras de resolver conflictos, si uno no funciona aplica la siguiente.
Acepta tu responsabilidad
Cada resultado es el producto de nuestras decisiones y conductas. Reconoce cuando fallas, esto te da la posibilidad de corregir y aprender.
Describe tus metas
Si escribimos aquello que queremos podemos ver claramente nuestro objetivo y comprometernos con él. Redáctalo de manera positiva, organiza tu tiempo y céntrate en tu manera de hablar y de pensar. Exprésalo en voz alta cada día. Utiliza frases, dibujos, adornos, fotografías que recuerden tu meta constantemente. Analiza tu situación actual para saber cuál va a ser el punto de partida. Divide tus metas a corto, mediano y largo plazo y dales una fecha límite.
Identifica las habilidades que necesitas
Todos los recursos materiales, emocionales, de tiempo, etc. Si necesitas ayuda, pídela. Considera los obstáculos que vayas enfrentando y su solución.
Visualiza los resultados
Relájate e imagínate en la meta. Piensa en todos los detalles posibles. Comparte tu meta con alguien importante en tu vida. Revisa constantemente tus avances para corregirlos cuando sea necesario. Realiza una acción diaria que te ayude a alcanzar la meta, aunque solo se trate de recordar qué es lo que te planteaste hoy para leer o ver. Empieza en este momento».(1)
Muy bien ahora respira profundo, feliz, porque estás creando un futuro como a ti te gusta, como lo mereces y porque además el universo está dispuesto a darte lo que le pidas.
Autoestima sana con técnicas de PNL, Erika Martínez Editores Mexicanos Unidos 2015, pp129-13(1)
Que es la física cuántica, gracieoroz.com(2)
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