LOS LIMITES SEGUROS INCREMENTAN TU CALIDAD DE VIDA
Te ha sucedido con algunas decisiones que atinadamente tomaste no tienes la menor idea del recorrido que hiciste para llegar hasta ahi? Y con otras donde hubo consecuencias dañinas por más que buscas no identificas que fue lo que falló. La respuesta está en los personajes que habitan en ti: adulto, adolescente y niño los cuales intercambian los mandos en tu vida según las circunstancias, así podemos averiguar cuál es la actitud preferida de cada uno: travieso, enojón, anárquico y una gran variedad más.
El tipo de elecciones van de la mano con necesidades insatisfechas provenientes de nuestro inconsciente que se manifiestan ante determinadas circunstancias.
Aprender a decidir con madurez requiere que conozcamos un conjunto de estrategias que hasta ahora hemos utilizado ante los demás., son llamados mecanismos de defensa Tenemos muchas caretas mismas que utilizamos según sea la ocasión: el bondadoso, el compartido, el obediente, el sacrificado. el temerario, el cara dura, el juguetón, el que todo lo piensa, el que seduce, el super-razonador, el sabelotodo, el que toma distancia y se dedica a observar, , el abusivo, el chantajista, el manipulador, la víctima, el perseguidor, el arrogante, el que exige,, …Sin embargo todos estos personajes tiene algo en común, se mueven por el tipo de límites aprendidos en la infancia y siempre se acompañan de algún tipo de emoción.
Todo aquello que no se nos permitió siendo niños sumado a los límites inflexibles o su ausencia nos ha convertido en seres incompletos, esto significa que ponemos límites como nos fueron impuestos en casa ya sea holgados, asfixiantes, incomodos, excesivos, inadecuados o no quizá no los conocimos y se nos permitió todo absolutamente: en ambos casos el daño está ahí. Lo que nos toca ahora que crecimos es revisarlos, conservar lo que sirve, desechar lo que nos destruye y Aprender a poner límites funcionales y saludables a nuestros personajes internos pues esta puesta de conciencia nos da la capacidad de hacerlos con los la gente a nuestro alrededor.
Pongo algunos ejemplos de decisiones destructivas que tomamos de acuerdo al tipo de límites que repetimos con un mínimo de conciencia. Cuando rompes con tu dieta, o dejas de ir al gimnasio varias semanas, tomas o comes en exceso, haces apuestas con tu patrimonio, arriesgas tu vida de pareja permitiendo la intrusión de terceros esto es actúas intrépidamente sin medir consecuencias: quien toma las riendas de tu vida es alguno de los personajes antes mencionados y los resultados son catastróficos porque finalmente son formas de castigo.
Los límites son el espacio saludable entre dos que les permite relacionarse de manera efectiva.
Si todavía no puedo usar mis recursos de adulto y recurro a estrategias para evitar sufrir, seguro que estoy siendo destructivo conmigo y en mis relaciones con los demás. Acumulo ira, culpa, vergüenza, e incomprensión porque no puedo ser claro ni directo, Me relaciono desde mi mente, desde mis creencias y racionalizaciones. Preguntarle al corazón es la mejor clave para darnos cuenta de cómo nos sentimos con lo que hacemos, decimos y pensamos.
Dentro de nosotros hay un guía poderoso que nos muestra el camino, que nos aconseja, que nos sostiene en momentos difíciles. Identificar ese guía es crucial para vivir en equilibrio. La parte noble, fuerte, donde radican todas nuestras fortalezas, es intuición, sabiduría, sentido común, experiencia y corazón. Todo esto proviene de nuestro ser. El adulto que evoluciona positivamente tiene una fuerte conexión con esta fuente además de contar con muchos recursos como son la sensatez, claridad, prudencia, confianza, conciencia de sí mismo y de los demás.
Aprender a pedir, sin arrodillarte, sin exigir, sin juicios, sin victimizarte, desde esa parte de ti que se expresa con claridad, con firmeza, sin recurrir a juegos, ni a trampas hace de ti una persona digna, íntegra, dueña de sí misma que se conoce y puede reconocer el lenguaje emocional propio y ajeno. Elegir límites seguros es una decisión basada en la observación de tus experiencias, de tu forma de crianza, de lo que aceptaste o rechazaste, hoy puedes empezar a modificar los límites propios y los que pones a quienes te rodean, Dale un sí a vivir en libertad de elegir y decidir lo que te hace feliz.