
EL HOMBRE QUE PREFIERO
En el encuentro real con el ser amado puedo tener claridad de que es lo que prefiero, porque para crear una relación completa hay que dar lo mejor de cada uno, y si los dos sabemos y queremos es posible y más.
En el encuentro real con el ser amado puedo tener claridad de que es lo que prefiero, porque para crear una relación completa hay que dar lo mejor de cada uno, y si los dos sabemos y queremos es posible y más.
Se ama con el corazón, nuestra mente racional nos juega malas pasadas, si le hacemos caso destruimos lo más bello que sentimos. Y también hay que reconocer que hay zonas obscuras que se activan en la convivencia y separación de mi pareja.
podemos aspirar a una relación maravillosa con nuestra pareja, siempre y cuando estemos dispuestos ambos a cumplir nuestro papel de soltar y retener
amar o apegarse, indiferencia o desapego. De la forma en que nos relacionamos depende el grado de bienestar o infelicidad que una relación puede aportar a nuestra vida. Revisar nuestros patrones es crucial, no siempre un camino fácil nos va a llevar lejos.
Es frecuente mirar lo que no se tiene, en lugar de agradecer lo que hay, estar en la insatisfacción, es vibrar desde la carencia. Vibrar en el amor nos remite al ser, fuente de bienestar y equilibrio
Encontrarle un sentido a nuestras vidas en la edad adulta requiere una reestructuración de nuestra vida afectiva, de nuestras creencias, dogmas, valores y esquemas que nos limitan, permitirnos la oportunidad de volver a experimentar el amor puede enriquecer nuestra salud y autoestima.
Construir una relación de pareja requiere compromiso, dedicación, sabiduría, aplicar todo lo que sabemos y lo que podemos aprender puede convertirnos en fuente inagotable de amor, comprensión, ternura, crecimiento. ..y mucho más.
Para enamorarse se necesitan dos, además de apertura, entusiasmo, alegría, reconocimiento de los sentimientos, mucha honestidad y ante todo valor.