Encontrarle un sentido a nuestras vidas en la edad adulta requiere una reestructuración de nuestra vida afectiva, de nuestras creencias, dogmas, valores y esquemas que nos limitan, permitirnos la oportunidad de volver a experimentar el amor puede enriquecer nuestra salud y autoestima.
En los países latinoamericanos ser madre adolescente es una realidad concreta cuyo origen es multifactorial, entre los más importantes está la desigualdad, el discriminatorio reparto de oportunidades, el rezago… Leer más LA RENUNCIA A UNA VIDA DIGNA →
“La infidelidad no solo es engañar o quebrantar un código moral, es lastimar, herir y destruir al semejante” Walter Riso La palabra Infidelidad proviene de in que significa… Leer más Infidelidad es Deslealtad? →
Es frecuente escuchar decir a algunas mujeres; «mi hijo será un gran profesionista», «él si va a lograr ser alguien», «no un pelagatos», «él no va… Leer más YA CUMPLE 40 MI NENE →
Amamos desde nuestras heridas, creemos que amar es controlar, condicionar, chantajear, y matamos lo bello que pudo haber sido tener y estar con la otra persona. En toda relación sana existe la confianza y permitimos que vaya fluyendo.
Una relación íntima, es una relación afectiva que sale de lo común.Solo sintiendo honestamente el deseo de que me conozcas puedo animarme a mostrarme tal como soy, sin miedo a ser rechazado.La aceptación incondicional y el respeto a nuestras diferencias son la base u,de una relación íntima, amorosa y verdadera.
La expresividad amorosa debe ser enseñada desde la infancia, nuestro cuerpo es la vertiente de ser el instrumento idóneo para conectarnos con los demás. Es a través de las caricias al pequeño, el beso, el abrazo, acariciar el cabello, mirarle a los ojos, sonreír y escucharle con atención que ayudaremos a que integre sanamente su sexualidad, impulsándolo a buscar el contacto físico con los demás, enseñándole que la piel es por naturaleza, el órgano sexual más importante de cuantos poseemos. Un aspecto central en la educación sexual de cualquier individuo… Leer más Aprendizaje de la expresión amorosa →