Infinidad de creencias que aceptamos nos llevan a actuar con rivalidad hacia nuestra pareja, es importante revisar de donde provienen e instaurar otras que nos lleven a desarrollarnos y gozarnos en esta condición que para la época actual resulta un privilegio. Cualquiera puede tener pareja, pero no ser la mejor.
Educar la mente, reconocer nuestras emociones, aprender a gestionarlas, ponerlas a nuestro servicio es parte de la educación emocional que necesitamos para gozar de nuestro presente, encausar nuestro futuro, conservar nuestra luminosidad y alinearnos con el plan infinito.
Nuestra mente es energía, esta relacionada con el propósito y la voluntad, lograr integrarlos en un trabajo armónico nos puede dar un grado de equilibrio y bienestar superior.
Todos sin excepción, tenemos algo de locura, la normalidad se mide subjetivamente, la forma en que fuimos creados es a través de dos polos opuestos, padre y madre, la bipolaridad nos acerca a n grado de genialidad, solo hay que saber cómo.