Un poderoso recurso de la era telemática es «que posible estar cerca, -tan cerca como esta la pantalla de la computadora de personas lejanas, establecer relaciones de pareja, comenzar amistades, prolongar algunas» sin salir de casa, en la comodidad de nuestro hogar y atendiendo algunas necesidades emocionales y quizá la única condición sea desarrollar grandes habilidades comunicativas.
Castigarse por un pasado turbulento en cuestiones del amor es renunciar a atender muchas de nuestras necesidades emocionales y a seguir creciendo de manera integrada. Salir del confort de la soledad, requiere valentía para dejarse guiar y ayudar cuando es necesario.
El amor se cierra con amor, con agradecimiento, reconociendo todo lo que hizo posible en nosotros el haber caminado por la vida tomados de la mano de alguien. No somos víctimas, no es posible el odio, sino la dignificación de esa nuestra relación poniendo nuestros errores al servicio de la vida y de un camino feliz, sea en pareja o no como afirma Joan Garriga.