Una mujer mayor al regresar a casa después de un viaje, hace una reflexión de los acontecimientos del año que está terminando: reconoce sus logros y descalabros, y a la vez encuentra muchos regalos en cada experiencia, reconoce así como va logrando una hermosa reconciliación con su hermano cuerpo.
Es frecuente mirar lo que no se tiene, en lugar de agradecer lo que hay, estar en la insatisfacción, es vibrar desde la carencia. Vibrar en el amor nos remite al ser, fuente de bienestar y equilibrio
La felicidad tiene que ver con nuestro ser, con la parte esencial de nosotros, donde reside la paz, la armonía, la ausencia de deseos, vivimos confundidos comprando y saciando en la creencia de que la felicidad proviene de afuera, del tener y acumular.