Soltar a mamá no es dejar de verla, es comenzar a mirarla, no es dejar de hablarnos, es comenzar a comunicarnos, no es sacarla de mi vida, es incluirla, No es dejar todo lo que me enseñó, es honrar lo que si me sirve hoy, no es separarnos, es integrarnos en una conciencia que sane y cree vida,
Un poderoso recurso de la era telemática es «que posible estar cerca, -tan cerca como esta la pantalla de la computadora de personas lejanas, establecer relaciones de pareja, comenzar amistades, prolongar algunas» sin salir de casa, en la comodidad de nuestro hogar y atendiendo algunas necesidades emocionales y quizá la única condición sea desarrollar grandes habilidades comunicativas.
Se gasta mucha energía en querer complacer a los demás por encima de nuestro propio crecimiento, reconocer que no somos de ahí donde no encajamos nos obliga a encontrarnos con nuestros verdaderos pares.
Es en situaciones caóticas donde mejor aprendemos, en los desequilibrios sociales es donde se ponen en jaque valores, creencias, arraigos, y sobre todo una actitud de auto-protección.Una pandemia puede ajustar necesidades de toda índole en muy poco tiempo.
Todo aquello que no se nos permitió siendo niños, sale a relucir en momentos clave, nuestra toma de decisiones está coloreada por necesidades insatisfechas de acuerdo con el tipo de límites impuestos o la ausencia de ellos.
A veces por retener a la pareja le cedemos todo lo que representa nuestra singularidad, espontaneidad y libertad, el precio se paga tarde o temprano, no se sobrevive dominando al más débil. Reconocer y respetar la esencia del otro es vital en la construcción de una relación duradera
Si deseamos una sociedad más justa es imperativo transformar el tipo de relaciones entre mujeres, competir, juzgar, señalar, arrinconar son solo algunas formas en que nos destrozamos unas a otras. Unidas venceremos…
Hay amigos que infunden fortaleza, , los que nos alegran la vida, los que nos regañan, los que se hacen cómplices de nuestras locuras, quienes nos traen de… Leer más A LOS AMIGOS SE LES ELIGE CON EL CORAZÓN →