Una mujer mayor al regresar a casa después de un viaje, hace una reflexión de los acontecimientos del año que está terminando: reconoce sus logros y descalabros, y a la vez encuentra muchos regalos en cada experiencia, reconoce así como va logrando una hermosa reconciliación con su hermano cuerpo.
En el encuentro real con el ser amado puedo tener claridad de que es lo que prefiero, porque para crear una relación completa hay que dar lo mejor de cada uno, y si los dos sabemos y queremos es posible y más.
A veces por retener a la pareja le cedemos todo lo que representa nuestra singularidad, espontaneidad y libertad, el precio se paga tarde o temprano, no se sobrevive dominando al más débil. Reconocer y respetar la esencia del otro es vital en la construcción de una relación duradera
Nuestro viaje a esta tierra tiene su razón de ser, hacernos conscientes del propósito por el cual venimos nos lleva una vida entera, cumplirlo es el reto.