Viajar nos ayuda a crecer
Viajamos por gusto, por placer, porque tenemos tiempo, porque somos curiosos, porque nos hace felices, porque huimos de nuestra realidad, porque lo que tenemos enfrente no es agradable, para ver desde lejos nuestros problemas, para invertir en nosotros, es decir para apropiarnos de un capital cultural, porque creemos que es la mejor forma de gastar el dinero, porque vemos, escuchamos, olemos y percibimos diferente ,porque alivia nuestras penas, porque cura nuestras heridas, porque viendo la grandiosidad del mundo nos ayudamos a perdonar esos pequeños errores y defectos nuestros y de los demás. Porque nuevos paisajes inundan nuestra retina, se instalan en las córneas, le dan sabor distinto a nuestras lágrimas, porque los nuevos sabores modifican nuestras papilas gustativas porque aprendemos a vivir de otra forma y a pensar, porque viajar nos abre los sentidos, la conciencia, las ventanas del alma. Porque producimos endorfinas, porque enfrentamos la incertidumbre, lo desconocido, lo no familiar y aprendemos a pedir ayuda y dirección, porque viajar nos enfrenta a nuestro mundo fantástico, de castillos y duendes, de princesas y carruajes, de magos y brujas, de alquimias y hechizos. Viajar nos hace más diestros, más tolerantes, más ambiciosos, nos enseña a no conformarnos, a ir siempre por más. Y viajamos también porque nos da la gana, por poner a prueba nuestras decisiones y por el simple y sencillo gusto de volar en alas de gigantes.
Cuando mis amigos me narran acerca de sus viajes me traslado junto a ellos, y recorro los lugares y paisajes aprehendiendo una cantidad inagotable de elementos: comidas, bebidas, aromas, costumbres, paisajes, emblemas, creencias, lenguaje, es decir me apropio un poco de la cultura de los habitantes del lugar en turno.
Me gusta viajar,….claro que me gusta hacerlo pues me da razones para amar mi país, para valorar todo lo hermoso que tiene, para constatar sus contradicciones, para evidenciar sus heridas y cicatrices, para narrarnos desde perspectivas distintas, para compararnos y decidir que finalmente un país como el nuestro no tiene parangón.
Estar lejos de esta tierra me hace intrépida, me hace sentir lo valiente y lo poderosa que puedo ser, el idioma parece una barrera enorme, para están los gestos, las señales, lenguaje no verbal, todos somos uno y esto lo palpo en la sonrisa de seres desconocidos, siempre hay alguien dispuesto a ayudar.
Lanza al cosmos tus deseos de viajar, di a dónde quieres ir, que te gustaría hacer, con quien quieres viajar, cuando lo harías, pide como si estuvieses orando en un estado plácido y relajado, con toda la intención y el infinito te dará los medios para lograrlo. Hazlo honestamente, sin vacilaciones, se específico.
Que vivencias expanden nuestra conciencia? Viajar es una de ellas, pues nos saca de nuestro confort, nos enfrenta a imprevistos, a situaciones nuevas, nos obliga a pedir, a ser diferentes en otras palabras.
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