En temas de salud hay una línea muy delgada que separa lo normal de lo enfermo, sin embargo en salud mental es difícil identificar las polaridades, lo cierto es que cada día convivimos cotidianamente con personas que poseen muchos rasgos aqui descritos.
Perder a un ser querido es enfrentarnos al relativo de nuestra vida, al carácter temporal de todo. Reconocer que estamos de paso, que cada día es un regalo y hay que aprender a invertirnos en lo que cuenta como valioso para uno.
La generosidad tiene dos caras,puede ser benéfica o dañina, aprender a dar íntegramente requiere hacer a un lado la fé ciega de que todo mundo requiere ayuda, evaluar que damos, cómo damos y cual es la intención oculta puede revelar mucho que desconoces de ti y los demás.