La generosidad tiene dos caras,puede ser benéfica o dañina, aprender a dar íntegramente requiere hacer a un lado la fé ciega de que todo mundo requiere ayuda, evaluar que damos, cómo damos y cual es la intención oculta puede revelar mucho que desconoces de ti y los demás.
amar o apegarse, indiferencia o desapego. De la forma en que nos relacionamos depende el grado de bienestar o infelicidad que una relación puede aportar a nuestra vida. Revisar nuestros patrones es crucial, no siempre un camino fácil nos va a llevar lejos.
Amamos desde nuestras heridas, creemos que amar es controlar, condicionar, chantajear, y matamos lo bello que pudo haber sido tener y estar con la otra persona. En toda relación sana existe la confianza y permitimos que vaya fluyendo.