Perder a un ser querido es enfrentarnos al relativo de nuestra vida, al carácter temporal de todo. Reconocer que estamos de paso, que cada día es un regalo y hay que aprender a invertirnos en lo que cuenta como valioso para uno.
Nuestra manera de narrar lo que sentimos y pensamos requiere el manejo de un lenguaje comprensible al alcance de las mayorías, es importante nuestra participación en su construcción. Nuestro mundo interior reclama una autentica voz.
Desde nuestras racionalizaciones todos pretendemos tener la solución a una vida feliz, pero no son engaños solos que justifican nuestras estructuras mentales? Ser auténticamente consciente de nuestra condición es la puerta del comienzo.
Una mujer mayor al regresar a casa después de un viaje, hace una reflexión de los acontecimientos del año que está terminando: reconoce sus logros y descalabros, y a la vez encuentra muchos regalos en cada experiencia, reconoce así como va logrando una hermosa reconciliación con su hermano cuerpo.
Nosotras las mujeres vamos abriendo conciencia para lograr en el mundo un lugar donde los papeles que hemos asumido durante décadas deben transformarse para dar cabida a la expresión de plenitud y sabiduría como pasos fundamentales en nuestra evolución.
Qué clase de vínculo hemos establecido con nuestro cuerpo, le cuidamos o le ofendemos, siendo nuestro vehículo que traslada a cualquier parte es bueno reconciliar con el y procurarle lo mejor.
Muchos de los que ahora son adultos recibieron abusos y muchas formas de violencia emocional pero lo alarmante es que en un gran porcentaje, usualmente ha sido con… Leer más Padres violentos fueron niños heridos →
Los tiempos actuales requieren una transformación del sistema familiar, el aprender a pensar en nosotros, abandonar el individualismo, desarrollar competencias para generar bienestar emocional y sentido de identidad