El reconocer en los demás cualidades y defectos es equivalente a la cantidad de proyecciones de las que no estamos conscientes, es por ello que les adjudicamos todo aquello que es nuestro, que permanece en nosotros pero no podemos reconocerlo.
Educar desde el amor, con ejemplos de vida, hacerles saber a nuestros hijos que esperamos de ellos usando la paciencia, la consistencia, la firmeza, son elementos claves para convivir en armonía y promoviendo al mismo tiempo una sana autoestima
Llegamos a nuestra juventud creyendo que en algún momento nos vamos a encontrar con la persona ideal y seremos felices para siempre. El buen amor se edifica, requiere de nosotros entrega y compromiso, bien lo vale, tener un buen amor nos vuelve inmensamente completos.
Una de las tareas más difíciles es el rol de madre, mismo que se practica en la improvisación, nadie enseña mas que nuestra misma madre, de generación en generación repetimos los mismos errores.nComo podemos hacer para tener hijos más sanos.?
Los celos proyectan el temor ante la amenaza a su vínculo pasional, sexual o emocional de pareja, y este puede ser por una persona real o imaginaria.
La felicidad tiene que ver con nuestro ser, con la parte esencial de nosotros, donde reside la paz, la armonía, la ausencia de deseos, vivimos confundidos comprando y saciando en la creencia de que la felicidad proviene de afuera, del tener y acumular.
Hay un gran abismo entre amarnos y ser soberbios, entre sabernos valiosos y ponernos por encima de los demás para engrandecernos, el verdadero amor nos lo concedemos a nosotros y los demás.
Todos sin excepción, tenemos algo de locura, la normalidad se mide subjetivamente, la forma en que fuimos creados es a través de dos polos opuestos, padre y madre, la bipolaridad nos acerca a n grado de genialidad, solo hay que saber cómo.